Hemos pedido Pulgogi que al parecer, si sólo es una ración te la traen hecha pero no encienden el hornillo de la mesa, pero si pides dos sí que lo abren y así es más divertido porque lo hemos preparadao entre Laia y yo. La última vez que comí Pulgogi fue en el restaurante Hanin de la calle Aribau, en la cena de fin de Primer Curso, pero allí, aúnque abren los hornillos de las mesas lo van haciendo ellos. Aquí es más "diver" como se puede ver en las fotos. También hemos pedido Mandú y Arroz con huevo y para beber no podía faltar una botella de Soju. Me ha llamado la atención que hemos pedido primero arroz con huevo, luego mandú y después pulgogi y como en la cultura coreana todo es al revés (recordad las fechas o las direcciones de las cartas) el caso es que primero nos han abierto el hornillo y nos han servido el Pulgogi que hemos ido haciendo parsimoniosamente y como eran dos platos podíamos ir comiendo de la primera tanda y seguir luego con la segunda, luego han traido el mandú y por último el arroz con huevo. Nos hemos puesto las botas aunque ni Laia ni yo nos lo hemos podido terminar todo. Un cafecito y ya hacía un rato que tanto Laia como yo empezábamos a notar la refrigeración y de hecho teníamos frio. Como siempre, no ha faltado conversación de los temas que han ido saliendo y como también hemos hecho otras veces, casi como si fuera un ritual, y aprovechando que teníamos frío hemos cambiado de tercio.
El ritual consiste en que siempre nos vamos paseando desde la calle Roger de Flor hasta la calle Aribau y allí entramos en el restaurante japonés Konichihua a tomar un café, un té y un whisky japonés, que es el mejor wishky del mundo. El dueño se acordaba de otras veces y me ha preguntado cual de los cuatro whiskies japoneses me faltaba por probar y se lo he indicado. Una gozada de whisky y una gozada de estancia. Lo que más nos ha costado ha sido irnos porque al final han entrado un grupo grande de chicas (que no salen todas en la foto) y se han liado a pedir y han estado mucho rato enrrolladas con el dueño que les daba conversación. Total que ha sido un muy buen domngo con Laia desde la 1 que hemos quedado hasta las 6 que cada uno se ha ido a su casa.
Viernes 31 de enero de 2014
Viernes 21 de marzo de 2014
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